Fuertemente impactada durante y después de la crisis sanitaria, la agencia supo defenderse. Los meses durante el covid se dedicaron a la repatriación de clientes, luego al reembolso, aplazamiento de estancias y otros dolores de cabeza logísticos. A flexibilidad y adaptabilidad infalible. La situación actual es más brillante: los clientes vuelven a viajar (mucho) y llega una nueva clientela: la de Internet. Después del covid muchos somos más cautos a la hora de comprar una estancia y/o un billete de avión en plataformas online. Muchos buscan una relación con un profesional que les aconseje y tranquilice.